martes, 30 de octubre de 2012

La angina (de pecho)

 Introducción 

La angina de pecho no es una enfermedad, sino una serie de síntomas que suceden cuando no llega bastante sangre al corazón. La sangre penetra en el corazón a través de dos arterias, denominadas arterias coronarias. Si se estrechan de tal modo que la sangre no puede llegar al miocardio, el corazón se “queja” mediante el dolor. Este dolor se denomina angina de pecho. Normalmente, la angina es un síntoma de cardiopatía coronaria. La angina es algo común que afecta a 1 de cada 50 personas. Es más común en los mayores de 50 años, pero puede darse en personas más jóvenes.

 

Los síntomas 


El síntoma más común de la angina es el dolor de pecho. También puede causar dolor en uno o ambos hombros, en la garganta, mandíbula, cuello, espalda o brazos. El dolor de la angina suele durar unos minutos solamente. Con frecuencia el dolor de la angina lo causa el ejercicio físico. Otros desencadenantes son: estrés, emociones fuertes como la ira o excitación, temperaturas bajas, clima con viento y las comilonas. Otros síntomas de la angina son: dificultad al respirar, sensación de ahogo, sudoración, sensación de náuseas y agotamiento. Muchas de las personas con angina solo tienen algunos de estos síntomas y si la angina es leve es posible que no tengan ningún síntoma.

Las causas


 La angina aparece cuando las arterias coronarias se estrechan demasiado y no pueden aportar bastante sangre al corazón. La razón más común de que se estrechen es la ateroesclerosis. La ateroesclerosis es una enfermedad que hace que sustancias grasas, denominadas placas, se depositen en las arterias. La placa forma masas que finalmente reducen el flujo sanguíneo a través de la arteria. Entre las causas menos comunes de la angina tenemos la comprensión de las arterias coronarias por algo cercano a ellas, la inflamación o infección de las arterias, y las enfermedades de las válvulas del corazón.

Es más probable que tenga angina si es fumador, tiene un nivel de colesterol alto o la tensión arterial alta, si es obeso o si hace poco ejercicio físico. El diagnóstico Normalmente, la angina puede diagnosticarse por los síntomas. También puede hacerse un electrocardiograma (ECG), que es una prueba para medir la actividad del corazón. Esto puede confirmar el diagnóstico y mostrar las lesiones coronarias. Si nunca ha tenido angina de pecho y nota los síntomas, deberá ponerse en contacto con su médico de familia o dirigirse al departamento de urgencias del hospital más cercano. Si ya ha tenido angina anteriormente, deberá recibir atención médica inmediatamente si los síntomas de angina lo despiertan por la noche, si son peores de lo normal, si duran más de lo normal o si se dan con más frecuencia de lo normal.

 El tratamiento 


El fármaco glicerilo trinitrato puede controlar el dolor de angina y a menudo se receta para su uso durante un ataque de angina de pecho. La angina leve o moderada puede tratarse con medicamentos que ensanchan las arterias, como los nitratos, betabloqueantes o calcioantagonistas. Si tiene angina grave, puede ser necesaria la intervención quirúrgica para ensanchar las arterias (angioplastia coronaria) o una operación de bypass (revascularización quirúrgica). La toma diaria de una dosis baja de aspirina puede impedir la formación de coágulos sanguíneos y reducir el riesgo de infarto de miocardio. Se pueden recetar unos medicamentos denominados estatinas en casos de colesterol alto. Las estatinas ayudan a bajar el nivel de colesterol en la sangre y hacen que sea menos probable que se produzcan los síntomas de angina.

La prevención 


Un estilo de vida sana es la mejor forma de mantener un corazón saludable y prevenir la angina. Puede mejorarse la salud del corazón manteniendo un peso corporal sano, haciendo ejercicio regularmente, teniendo una alimentación baja en colesterol y grasas y dejando de fumar.
Una dosis baja y diaria de aspirina (75-150mg) puede impedir la formación de coágulos sanguíneos y es recomendable para quienes tienen angina. Sin embargo, solo debe tomar aspirina para la angina si se lo ha recomendado el médico, ya que no es conveniente para los menores de 12 años, los que tienen trastornos digestivos o de coagulación, o para quienes toman determinados medicamentos. Si ya tiene angina de pecho, puede prevenir los ataques si no toma cafeína y otros estimulantes, si consume alcohol con moderación (no más de 1-2 bebidas por día) y si no hace comilonas y no se estresa.

Enfermedad Vascular Periférica

¿Qué es la Enfermedad
Vascular Periférica?


Denominada comúnmente como “mala circulación”, la Enfermedad Vascular Periférica
(abreviatura en inglés, P.A.D.) es la restricción del flujo sanguíneo en las arterias de las piernas. Cuando las arterias se estrechan a causa de la placa (la acumulación de colesterol y otros materiales en las paredes de las arterias), la sangre rica en oxígeno que fluye por las arterias no puede llegar a las piernas y a los pies.

La presencia de la P.A.D. puede
ser una indicación de una enfermedad
vascular más extendida en el cuerpo,
que puede afectar el cerebro, causando
accidentes cerebro vasculares, o el
corazón, causando un ataque cardiaco.

Señales y Síntomas

La mayoría de personas no
presentan síntomas durante las
etapas tempranas de la P.A.D. A menudo, cuando se notan los síntomas, las arterias ya están significativamente bloqueadas.

Entre los síntomas comunes de la
P.A.D. se incluyen:
• Dolor en las piernas (calambres)
que ocurre al caminar
(claudicación intermitente)
• Dolor en las piernas (calambres)
que ocurre estando acostado
(dolor de reposo)
• Entumecimiento o debilidad en
las piernas
• Piernas o pies fríos
• Heridas en los dedos de los pies,
en los pies o en las piernas, que
no se curan
• Cambio en el color de las piernas
• Pérdida de pelo en los pies y en
las piernas
• Cambios en las uñas de los pies —
color y grosor
Si se presenta cualquiera de estos
síntomas, es importante comentarlo
con un cirujano de pie y tobillo. Si
no es tratada, la P.A.D. puede dar
lugar a consecuencias que producen
debilidad y ponen en riesgo sus
extremidades.

Factores de Riesgo de la P.A.D.

Debido a que únicamente la mitad
de las personas con P.A.D. realmente
experimentan síntomas, es importante
que las personas con factores de
riesgo conocidos sean examinadas
para detectar la P.A.D. Entre los
factores de riesgo se incluyen:
• Tener más de 50 años de edad
• Fumar (actualmente o
previamente)
• Diabetes
• Presión sanguínea alta
• Colesterol alto
• Historia personal o familiar de
P.A.D., enfermedades del corazón,
ataques cardiacos o accidentes
cerebro vasculares.
• Estilo de vida sedentario (poco
o ningún ejercicio)

Diagnóstico de la P.A.D.

Para diagnosticar la P.A.D., el cirujano
de pie y tobillo obtiene una historia
médica integral del paciente. El
cirujano realiza un examen físico
de las extremidades inferiores que
incluye la evaluación de las
pulsaciones, condición de la piel,
y deformidades del pie para
determinar los riesgos de P.A.D. del
paciente. Si hay factores de riesgo
presentes, el cirujano de pie y tobillo
puede ordenar exámenes adicionales.
Hay varios exámenes no
invasivos disponibles para valorar
la P.A.D. El índice de presión arterial
tobillo/brazo (ABI por su sigla en
inglés) es un examen sencillo en el
que se mide y se compara la presión
sanguínea al nivel del brazo y
del tobillo. Un ABI anormal es
un indicador confiable de P.A.D.
subyacente y puede llevar al cirujano
de pie y tobillo a remitir al paciente
a un especialista vascular para
exámenes adicionales y tratamiento
según sea necesario.

Tratamiento General de la P.A.D.

El tratamiento para la P.A.D.
involucra cambios en el estilo de
vida, medicación y, en algunos
casos, cirugía.
• Cambios en el estilo de vida.
Éstas incluyen dejar de fumar,
hacer ejercicio regularmente, y
comer una dieta saludable para
el corazón.
• Medicamentos. Se pueden usar
medicinas para mejorar el flujo
sanguíneo, ayudar a evitar
coágulos de sangre, o para
controlar la presión sanguínea, el
colesterol, y los niveles de glucosa
en la sangre.
• Cirugía. En algunos pacientes, es
necesario realizar procedimientos
mediante incisiones pequeñas
(endovasculares) o de cirugía
ENFERMEDAD VASCULAR
PERIFÉRICA (P.A.D.)

Soplos cardíacos

DR. PEDRO DUHAGóN 1


Los soplos cardiovasculares se originan en vibraciones debidas a turbulencias en el flujo sanguíneo al pasar por el corazón y los grandes vasos, que se trasmiten a la pared torácica y/o al cuello.
Las características de los soplos se deben precisar teniendo en cuenta su intensidad, frecuencia sonora, área de localización en el tórax y localización en el ciclo cardíaco (sístole, diástole).
La clasificación de los soplos más utilizada corrientemente fue introducida por Levine en 1933 (1) teniendo en cuenta su intensidad.

• Grado 1: Soplo muy suave, difícil de oír, que requiere auscultar varios ciclos cardíacos para detectarlo.
• Grado 2: Soplo suave, fácil de auscultar rápidamente.
• Grado 3: Soplo de moderada intensidad, no acompañado de frémito.
• Grado 4: Soplo intenso acompañado de frémito.
• Grado 5: Soplo muy intenso que puede ser auscultado por el solo contacto del borde del estetoscopio sobre el tórax.
• Grado 6: Soplo tan intenso que puede oírse sin apoyar el estetoscopio sobre la pared torácica.

El grado de intensidad del soplo está determinado por el volumen de sangre responsable de la turbulencia en el flujo sanguíneo y/o del gradiente tensional que causa dicha turbulencia.
El grado del soplo no se relaciona necesariamente con la severidad de la lesión cardíaca, hecho que debe explicarse claramente a los padres.

El uso del estetoscopio ha sido un notorio avance en el análisis semiológico de los soplos, debiendo ser un instrumento personal, confortable, con diafragma y campana, con un tubo corto (40 a 45 cm). Es importante insistir en que el médico debe usar su propio estetoscopio para lograr, a través del acostumbramiento, mejorar la calidad auscultatoria. En el mercado existenvarios estetoscopios pediátricos de calidad óptima (Littmann, Rappaport, Welch Allyn, etcétera).

Las condiciones auditivas del local deben ser apropiadas por su silencio y quietud (paciente, padres, asistentes, habitación y áreas adyacentes).

Muchas veces resulta una buena táctica examinar al niño pequeño en brazos de la madre debiendo en oportunidades recurrir al pecho directo, biberón o chupete para evitar el llanto del niño. También es útil alterar la secuencia del examen comenzando por la auscultación obteniendo el dato semiológico antes que el niño comience a llorar. Las áreas torácicas de auscultación rutinarias deben ser las clásicas (aórtica, pulmonar, mitral, tricuspídea y subclavia) sin olvidar el dorso (fístulas aortopulmonares), cráneo (fístula arteriovenosa intracraneana), cuello y abdomen (coartación abdominal). La palpación del tórax y de los pulsos es muy importante al igual que la toma de la presión arterial.

El interrogatorio bien dirigido es un elemento clave en la orientación diagnóstico del tipo de soplo (inocente o patológico).El primer dilema del pediatra es considerar si el soplo obedece a una patología cardíaca o se trata de un soplo inocente(funcional o no significativo).

Entre el 60% (2) y el 90% (3,4) de los niños sanos tienen soplos inocentes, mientras que sólo alrededor del 1% son portadores decardiopatía congénita.
Un soplo inocente podría llamarse soplo normal ya que no obedece a enfermedad alguna. El pediatra o cardiólogo pediatra deben llegar siempre a la conclusión absoluta si se está ante un soplo inocente o patológico. Debe ser muy claro y convincente respecto a la normalidad del soplo para evitar angustias y limitaciones por sobreprotección, hecho que no siempre es fácil.

El paciente y su familia deben quedar convencidos de que ese soplo inocente no tiene ningún significado actual ni de futuro y que puede aparecer o desaparecer dependiendo de circunstancias que aumenten el gasto cardíaco (fiebre, ejercicio, etcétera).
Suelen preguntar porqué no fue detectado antes y se les debe explicar que es frecuente que el soplo aparezca a cualquier edad.
También debe aclararse que puede desaparecer en la evolución, pero que ello no tiene ningún significado a favor o en contra.
Las diferenciaciones básicas entre soplos inocentes y patológicos se resumen en la tabla 1 (5).
También el niño en edad escolar puede presentar con extrema rareza un soplo diastólico inocente (4). La rareza de estos soplos diastólicos obliga a que sean estudiados en profundidad con electrocardiograma (ECG), radiografía de tórax y ecograma

Doppler color (ECD) para certificar que no son patológicos.
También puede auscultarse un soplo mamario continuo en ambas regiones medioclaviculares, en el segundo y tercer espacio intercostal, en mujeres adolescentes o adultas jóvenes (8,9).
Los soplos inocentes habituales son sistólicos eyectivos (soplo de Still, soplos aórtico y pulmonar y soplo supraclavicular), excepcionalmente diastólicos y continuos (zumbido venoso).
En la tabla 2 podemos apreciar las diferencias semiológicas básicas de estos soplos inocentes respecto a soplos patológicos parecidos.

Los soplos inocentes se detectan en niños normales, suelen ser típicos y en su gran mayoría no requieren exámenes complementarios. En caso de dudas se completa el estudio con un electrocardiograma y una radiografía de tórax (frente) requiriendo excepcionalmente un ECD.
Los soplos patológicos deben inicialmente referirse al cardiólogo pediatra quien los estudiará clínicamente, con ECG,
radiografía de tórax, ECD y cateterismo cardíaco para decidir la oportunidad del cateterismo terapéutico o la cirugía cardíaca.

INSUFICIENCIA CARDIACA CONGESTIVA

 

 

Introducción

La insuficiencia cardiaca crónica (ICC) es elmotivomás
frecuente de hospitalización y reingreso y representa la tercera
causa demuerte cardiovascular en el anciano, suponiendo
entre el 1,8 y el 3,1% del coste sanitario global.

La ICC es fundamentalmente una enfermedad de
ancianos (la edad media de los pacientes con IC en
Europa es de 74 años) debido, por un lado, a la mejora
en las terapias contra la hipertensión y la cardiopatía
isquémica, lo que propicia una mayor supervivencia
tras infarto de miocardio (IAM) sólo para desarrollar IC
más adelante, y, por otro, al envejecimiento de la
población. El 90% de los casos incidentes de IC son
mayores de 65 años con una prevalencia que es edad
dependiente (< 1% en menores de 65 años, 5-10% en
el grupo entre los 65 y los 79 años, y 10-20% en individuos
por encima de los 80 años).

La IC se acompaña de deterioro físico, funcional,
mental (en su doble componente cognitivo y afectivo)
y social, con un empeoramiento significativo de la calidad
de vida y tasas de mortalidad anual que superan
el 50% en pacientes clasificados como clases III y IV
de la New York Heart Association (casi 19.000 pacientes
mueren en España cada año a causa de ICC).
La mayoría de los ensayos clínicos en ICC se han
desarrollado en pacientes varones jóvenes con disfunción
sistólica ventricular izquierda (DSVI), por lo que
está por determinar el tratamiento óptimo de la ICC en
el anciano, en el que predomina la insuficiencia cardiaca
diastólica con función ventricular preservada.

Diagnóstico

Según las Guías de la Sociedad Europea de Cardiología
para el diagnóstico y tratamiento de la ICC
existe una serie de puntos clave en el manejo diagnóstico
de pacientes con ICC:
— Diagnóstico según criterios clínicos.
— Evaluación de la intensidad de los síntomas.
— Establecer patologías subyacentes y coadyuvantes.
— Identificar factores descompensadores de las
exacerbaciones.
Manifestaciones clínicas
Las manifestaciones clínicas típicas de la IC pueden
estar ausentes en el anciano; de esta manera, la disnea
progresiva de esfuerzo, disnea paroxística nocturna
y la ortopnea, que suelen indicar fallo ventricular
izquierdo, o los edemas periféricos, dolor en hipocondrio
derecho y ascitis, frecuentes en fallo ventricular
derecho, pueden ser sustituidos por síntomas menos
específicos, como la fatiga, debilidad muscular generalizada,
la anorexia o el delirio. La presencia de otras
enfermedades concomitantes (asma, EPOC) y la
superposición de alteraciones frecuentes en la vejez
(edema periférico, pérdida de apetito) pueden dificultar
aún más el diagnóstico de IC.
Existen criterios diagnósticos (tablas 1 y 2) que permiten
diagnosticar IC en presencia de síntomas y signos
subjetivos unidos a evidencia objetiva de disfunción
cardiaca (ecocardiografía, resonancia magnética
cardiaca o ventriculografía) y, cuando exista duda, respuesta
a tratamiento.

Gravedad clínica del paciente

La relación entre los síntomas y el grado de disfunción
ventricular es débil, pero la presencia de síntomas
y su intensidad guardan relación con el pronóstico,
especialmente si persisten tras el tratamiento.
Esto significa que pacientes con diferentes grados de
disfunción ventricular pueden tener los mismos sínto-
mas y que los síntomas leves no indican disfunción
ventricular leve. La clasificación de la New York Heart
Association permite una valoración de la capacidad
funcional del enfermo desde un punto de vista clínico
(tabla 3).

En la última revisión de las guías clínicas del
ACC/AHA (tabla 4) se propuso una clasificación de
los pacientes en base al riesgo de desarrollar IC en 4
grupos. Los grupos A y B son pacientes asintomáticos,
el primero sin alteraciones estructurales cardiacas
y el segundo con ellas; el grupo C son pacientes
sintomáticos con patología estructural cardiaca, y el
grupo D pacientes en situación de enfermedad avanzada
o terminal.

Etiología y patologías asociadas
El 70% de los casos de IC en el anciano se deben
a hipertensión arterial y enfermedad isquémica coronaria,
pero, a diferencia que en el paciente joven, la
causalidad tiende a ser multifactorial.
Otras patologías subyacentes coadyuvantes o aisladas
incluyen las valvulopatías, miocardiopatías, trastornos
del ritmo, alcohol, fármacos (AINEs, antiarrítmicos,
betabloqueantes, antagonistas del calcio,
antidepresivos tricíclicos), insuficiencia renal, anemia,
disfunción tiroidea, enfermedades del pericardio e
hipertensión pulmonar.

La mortalidad en pacientes con ICC y diabéticos es
mayor y los síntomas más frecuentes y severos que en
los no diabéticos.

La fibrilación auricular está presente hasta en un 30%
de los pacientes incluidos en los mayores ensayos clínicos
en ICC. No existe evidencia clínica que demuestre
que restaurar el ritmo sinusal sea mejor que controlar la
frecuencia cardiaca en ancianos con ICC y FA.

Factores desencadenantes o agravantes

El incumplimiento terapéutico (fármacos o dieta) es responsable
de hasta dos tercios de las reagudizaciones de
IC crónica en pacientes ancianos. En enfermos hospitalizados
la sobrecarga de fluidos es una causa importante.
La pérdida de reserva cardiovascular es frecuente
en enfermos ancianos, y, como resultado, cualquier
patología aguda, o incluso el empeoramiento de enfermedades
crónicas, puede desencadenar o agravar un
cuadro de insuficiencia cardiaca.

Pruebas complementarias

La sospecha clínica de insuficiencia cardiaca debe
completarse mediante pruebas más objetivas que
ayuden a confirmar o excluir la existencia de IC (figura
1), faciliten su seguimiento y respuesta al tratamiento,
y evidencien patologías subyacentes, precipitantes
o coadyuvantes

lunes, 29 de octubre de 2012

Infarto de Miocardio (Ataque a Corazón)

¿Qué es?
El infarto de miocardio, comúnmente conocido como ataque al corazón, ocurre cuando una
o más arterias coronarias se tapan abruptamente, resultando en la muerte del músculo
cardiaco.
Conocimientos básicos

• Los síntomas típicos del infarto de miocardio incluyen dolor o presión en el pecho, falta
de aire al respirar, sudoración profusa, nausea, vómito y/o desmayos.
• El infarto de miocardio es el resultado de la enfermedad arterial coronaria, la cual es la
acumulación de placa de colesterol en el interior de los vasos sanguíneos coronarios. Las
arterias coronarias son las que suplen sangre al corazón.
• Cuando una de estas placas de rompe, rápidamente se forma un coágulo.
• Este coágulo causa la obstrucción súbita del flujo sanguíneo en la arteria coronaria.
• Sin tratamiento inmediato, un infarto de miocardio puede causar daño permanente al
músculo del corazón y arritmias (latido cardiaco irregular). Estas dos condiciones
pueden ocasionar la muerte.
• Buscar atención médica inmediata es muy importante debido a la seriedad de esta
enfermedad.
Explicación detallada
El infarto de miocardio, también conocido como ataque al corazón, es una condición que
ocurre cuando una o más arterias coronarias se tapa súbitamente resultando en la muerte del
músculo del corazón.
En general, este taponamiento resulta del depósito de placas de colesterol y grasa que se
acumulan en las arterias coronarias. La acumulación de esta placa se conoce como
Enfermedad Arterial Coronaria (EAC). En muchos casos, la acumulación de placa es un
proceso gradual y puede producir síntomas de dolor o presión de pecho conocido como
angina de pecho.
En contraste a esta acumulación gradual de placa de colesterol, el infarto de miocardio
ocurre cuando la placa se rompe repentinamente, ocasionando la acumulación rápida de
factores de coagulación en el sitio de ruptura. Esto resulta en la obstrucción repentina del
flujo sanguíneo en la arteria coronaria. Esta obstrucción súbita previene que la sangre llegue
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al músculo del corazón. Sin esta fuente vital de sangre oxigenada, el músculo del corazón
empieza a morir. Mientras más persista la obstrucción, más grande es la cantidad de
músculo que muere.
El ataque al corazón es una emergencia médica
Sin tratamiento, puede haber una pérdida importante de músculo cardiaco la cual puede
ocasionar debilidad del corazón y bombeo inadecuado de sangre al resto del cuerpo,
resultando en insuficiencia cardiaca. Además, el infarto de miocardio puede ocasionar
arritmias ventriculares o frecuencia cardiaca rápida y caótica de las cavidades inferiores del
corazón. En muchos casos, las arritmias ventriculares pueden causar paro cardiaco,
deteniendo el flujo de sangre al cerebro y al resto del cuerpo. Si esto pasa, puede haber daño
cerebral y muerte en pocos minutos. Es por estas complicaciones serias y potencialmente
letales que el buscar atención medica inmediata es de extrema importancia.
Síntomas
Los síntomas del infarto de miocardio son típicamente de naturaleza súbita y a menudo
persisten por más de 20 minutos. Ocasionalmente, los síntomas “van y vienen”. Los
síntomas típicos incluyen:
• Dolor de pecho
• Presión en el pecho
• Dolor o presión en el pecho que se extiende al cuello, garganta, quijada, hombro y/o
brazo.
• Incomodidad en el pecho debajo del esternón
• Quemazón en el pecho o sensación de indigestión
• Falta de aire
Ya que el infarto de miocardio se presenta sin aviso, puede causar ansiedad severa. También
puede ocasionar otros síntomas como náusea, mareos, desmayos o sudoración profusa.
Mucha gente con síntomas de infarto de miocardio se rehúsan a buscar atención médica
porque piensan que el dolor que sienten se debe a algo más, tienen miedo o no están
dispuestos a reconocer que el dolor puede representar algo serio. Se rehúsan a “causar una
escena” al llamar a la ambulancia, ir al hospital y después descubrir que fue una falsa
alarma. Pero al retrasar la atención medica y tratamiento, los pacientes tienen mucho más
riesgo de daño cardiaco permanente o incluso la muerte. Es por eso que si los pacientes
están teniendo síntomas que pueden representar un infarto de corazón, ellos deben siempre
buscar atención médica inmediata llamando al 911.
Factores de riesgo
Los infartos de miocardio resultan de la enfermedad arterial coronaria (EAC). Por lo tanto,
los factores de riesgo para el desarrollo de EAC son los mismos para el infarto de
miocardio:
• Fumar tabaco
• Niveles de colesterol alto
• No hacer ejercicio regularmente
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• Hipertensión (presión arterial alta)
• Dieta alta en grasas saturadas y colesterol
• Diabetes Tipo 2 (niveles de azúcar altos en la sangre)
• Sobrepeso (tener más del 30% del peso ideal)
• Uso de drogas ilegales como la cocaína o anfetaminas
• Historia familiar de EAC, infartos de miocardio o cerebrales (especialmente en padres y
hermanos)
Diagnóstico
Para diagnosticar un infarto de miocardio, los médicos hacen una historia clínica del
paciente (incluyendo una historia detallada de los síntomas) un examen físico y obtienen
uno o más de los siguientes exámenes:
Electrocardiograma (ECG). El ECG monitorea la actividad eléctrica del corazón. Los
médicos buscan ciertos patrones en los electrocardiogramas que sugieren la presencia de un
infarto agudo de miocardio. En muchos casos, el ECG puede revelar que parte del corazón
ha sido dañada, que tanto daño ha ocurrido, y si el ataque al corazón ha causado un ritmo
del corazón irregular.
Pruebas de sangre. Las pruebas de sangre para el corazón buscan evidencia de que ha
habido muerte de células de músculo del corazón. En algunos casos, se tienen que obtener
varias pruebas durante varias horas, ya que la evidencia de infarto de miocardio puede
tomar horas en aparecer en la sangre.
Ecocardiograma. Un ecocardiograma (también conocido como eco), es una prueba que usa
ultrasonido (ondas de sonido de alta frecuencia), para tomar una película del corazón en
movimiento. Los doctores usan el ecocardiograma para evaluar la estructura y función del
corazón del paciente y los vasos sanguíneos a su alrededor. Durante un infarto de
miocardio, el ecocardiograma puede demostrar la ubicación y el grado de extensión del
daño al corazón.
Cateterismo cardiaco y angiografía. Los doctores pueden recomendar cateterismo
cardiaco y angiografía, especialmente si el ECG o las pruebas sanguíneas del corazón
indican la presencia de un infarto de miocardio. En esta prueba, se introduce un catéter
(tubo de plástico flexible muy delgado) a través de una arteria en la ingle o el brazo y se
avanza por las arterias hacia el corazón. El catéter se coloca en la entrada de las arterias del
corazón y se inyecta medio de contraste. Después se toma una película de rayos X cuando el
medio de contraste fluye por las arterias para ver que tan bueno es el flujo de sangre a través
de las arterias, y para ver si hay algún taponamiento que esté ocasionando un infarto de
miocardio.
Tratamiento
El tratamiento del infarto de miocardio se enfoca en tres objetivos: tratar el infarto
interrumpiendo el proceso de coagulación de la sangre y destapando la arteria tapada,
manejar cualquiera de las complicaciones que pudieran ocurrir con un infarto de miocardio,
y tratar la EAC para prevenir infartos de miocardio futuros.
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Tratamiento del infarto de miocardio. El factor más importante en el tratamiento del
infarto de miocardio es el tiempo. Un infarto de miocardio es una emergencia médica, y se
necesita atención médica en cuanto empiezan los síntomas. Los retrasos en el tratamiento
pueden resultar en daño permanente del corazón y la muerte. Por lo tanto, los pacientes que
sienten síntomas del ataque al corazón deben llamar al servicio de emergencias médicas
(911) inmediatamente. Los pacientes no deben manejar su vehículo por si mismos al
hospital o pedirle a un familiar o amigo que los lleve al hospital – es esencial que un
personal médico entrenado y una ambulancia equipada esté disponible para transportar el
paciente al hospital.
Interrupción del proceso de coagulación. Ya que la mayoría de los infartos de miocardio
ocurren cuando los factores de coagulación se acumulan en el sitio de ruptura de la placa de
colesterol formando un coágulo en la arteria, se necesitan medicinas que paren este proceso
de coagulación. Los pacientes que empiezan a sentir síntomas de infarto de miocardio y que
no están tomando aspirina todos los días deben masticar una aspirina inmediatamente, la
cual ayudará a disminuir la coagulación de la sangre. Masticar la aspirina, en vez de
tomársela completa, acelera el proceso de absorción en el cuerpo. Una vez que el paciente
es traído al hospital, se administran otras medicinas para parar el proceso de coagulación,
incluyendo heparina, clopidogrel y bloqueadores de los receptores del glicoproteína IIb/IIIa
en las plaquetas.
Destapamiento de las arterias ocluidas. El destapar las arterias tapadas para restaurar el
flujo de sangre al corazón tan pronto como sea posible para prevenir o limitar el daño al
músculo del corazón, puede también disminuir la posibilidad de que se repita el infarto de
miocardio. Para destapar las arterias, los doctores pueden usar una medicina para disolver el
coágulo o usar un procedimiento llamado angioplastia coronaria para abrir la arteria tapada.
Las medicinas trombolíticas son medicinas que se administran a través de una inyección en
la vena que disuelve el coágulo que ocasiona la obstrucción del flujo de sangre a la arteria.
En una angioplastia coronaria, se utiliza un catéter con un globito (balón) en la punta que se
introduce en la arteria del corazón a través de un catéter colocado en una arteria de la ingle o
el brazo. Cuando la punta del globito se coloca en la arteria tapada, el doctor infla el globito
del catéter el cual presiona la placa de colesterol hacia los lados para abrir la arteria. Luego
se desinfla el globito y se restaura el flujo de sangre. A veces, se coloca un stent (el cual es
un tubito hecho de malla de metal) para mantener la arteria abierta. El stent permanece en la
arteria permanentemente y el globito y catéter se retiran al final del procedimiento.
El uso de medicinas trombolíticas y angioplastia coronaria dependerá de la capacidad del
hospital en el cual se está tratando el paciente. De cualquier forma, independientemente del
método utilizado, el objetivo es usar cualquiera de estas estrategias tan pronto como sea
posible para destapar la arteria, restaurar el flujo de sangre y prevenir o minimizar el daño
permanente del músculo del corazón.
Manejo de complicaciones. Las complicaciones más comunes del infarto de miocardio son
el daño al músculo del corazón y los ritmos irregulares. Mientras más se tarde en destapar la
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arteria con medicamentos o angioplastia coronaria, más probable es que estas
complicaciones ocurran. De cualquier manera, aún cuando la arteria tapada ha sido
destapada, los pacientes están a riego de tener estas complicaciones, especialmente en los
primeros días después del infarto. Por lo tanto, los pacientes con infarto de miocardio
generalmente se ingresan y observan en el hospital por varios días en una unidad
especializada llamada unidad de cuidados coronarios (CCU), el cual tiene doctores y
enfermeras especialmente entrenados en el cuidado de pacientes con infarto de miocardio.
Ahí se hacen varias pruebas incluyendo ECG y ecocardiograma, para buscar daño al
músculo del corazón y ritmos irregulares.
Además del ingreso a la unidad de cuidados coronarios y varias pruebas, se administran
varios medicamentos para minimizar complicaciones y prevenir futuros infartos.
Medicamentos antiplaquetarios. Las plaquetas son algo así como pequeños tapones que
circulan por la sangre y juegan un papel importante en la formación de coágulos en el sitio
de ruptura de la placa de colesterol. Los medicamentos antiplaquetarios como la aspirina y
el clopidogrel (plavix), inhiben la acción coagulante de las plaquetas, y son muy útiles en la
prevención de futuros infartos.
Medicamentos para disminuir el colesterol. Los medicamentos para disminuir el
colesterol, como las estatinas y otros medicamentos, han demostrado una reducción
importante en futuros eventos cardiacos al estabilizar las placas de colesterol. Casi todos los
pacientes que se recuperan de un infarto de miocardio se benefician de tratamiento continuo
para el colesterol a largo plazo.
• Betabloqueadores. Los betabloqueadores disminuyen la frecuencia cardiaca y el efecto
adverso del exceso de adrenalina en el corazón. El uso de betabloqueadores después de
un infarto de miocardio se ha asociado con mejor supervivencia.
• Inhibidores de la Enzima Convertidora de Engiotensina (ECA) y Bloqueadores de los
Receptores de Angiotensina II. Los inhibidores de la ECA y los bloqueadores de los
receptores de angiotensina II, son medicamentos que reducen la resistencia de los vasos
sanguíneos contra la cual el corazón tiene que bombear sangre. Estos medicamentos han
sido efectivos en prevenir el agrandamiento del corazón después de infartos de
miocardio grandes.
Procedimientos coronarios. Finalmente, dependiendo del número y distribución de los
taponamientos en las arterias coronarias, los procedimientos para destapar las arterias o
mejorar el flujo a través de un puente coronario pueden ser útiles, junto con los
medicamentos para prevenir futuros infartos. Estos procedimientos incluyen la angioplastia
coronaria o la cirugía de corazón con puente (bypass) coronario. Esta cirugía de puente
coronario, es una cirugía de corazón abierto hecha solo por cirujanos. Después de que el
paciente se pone a dormir, se abre el tórax quirúrgicamente y se coloca un vaso sanguíneo
(arteria o vena) tomada de la pierna, brazo o tórax del paciente, para conectarse de la aorta a
la arteria coronaria, un poco mas allá del taponamiento para permitir el flujo de sangre.
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Tratamiento de la Enfermedad Arterial Coronaria (EAC)
La EAC se trata con medicamentos y modificaciones en el estilo de vida.
Medicamentos para la EAC
Aspirina. Como se mencionó anteriormente, la aspirina previene que las plaquetas formen
coágulos en el sitio de ruptura de las placas de colesterol. Los pacientes con EAC necesitan
tomar este medicamento indefinidamente para disminuir el riego de futuros infartos.
Medicamentos para el colesterol. Como mencionamos anteriormente, los medicamentos
para el colesterol como las estátinas y otros, se han asociado con marcadas reducciones de
futuros eventos cardiovasculares al estabilizar las placas de colesterol disminuyendo su
riesgo de ruptura. Casi todos los pacientes que sufren un infarto de miocardio se benefician
de este tipo de medicamentos administrados por largo tiempo. Se pueden requerir
medicamentos diferentes basándose en los niveles de colesterol de cada paciente.
Tratamiento de los factores de riesgo de EAC. Los medicamentos que específicamente
tratan los factores de riesgo de la EAC (por ejemplo, presión alta y diabetes) son necesarios
para controlar el crecimiento de las placas de colesterol. Dependiendo de la situación
individual de cada paciente, el doctor puede recetar los medicamentos necesarios para estos
problemas.
Modificaciones del estilo de vida para la EAC
Dieta saludable. Los pacientes con EAC que consumen dietas bajas en grasas saturadas,
colesterol y calorías, pueden mejorar sus niveles sanguíneos de colesterol. Además, los
pacientes con EAC que consumen dietas ricas en frutas, vegetales, productos lácteos bajos
en grasa, así como baja en carnes rojas y productos procesados (conocida como dieta
DASH), pueden bajar su presión arterial con esta dieta.
Ejercicio regular. El ejercicio aeróbico por 20 a 30 minutos diarios puede reducir el
colesterol sanguíneo y mejorar la presión arterial. Los pacientes que han tenido un infarto de
miocardio deben consultar con su médico antes de empezar un programa de ejercicios.
Dejar de fumar. El fumar tabaco acelera la progresión de la EAC, disminuye la capacidad
de la sangre de transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo, daña la pared de los vasos
sanguíneos, y hace que sea más probable que se coagule la sangre, provocando un infarto de
miocardio o del cerebro. La nicotina y otras substancias químicas que se liberan al fumar
tabaco, aumentan la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Al dejar de fumar
completamente, el riesgo de infarto de miocardio se reduce considerablemente.
Bajar de peso. Bajar de 5 a 10 libras puede ayudar a bajar la presión arterial alta y a
mejorar los niveles de colesterol.
Recuperación
Después de que el infarto de miocardio ha sido tratado y el paciente está listo para irse del
hospital a su casa, el doctor puede recomendar que el paciente se inscriba en un programa
de rehabilitación con terapia física para el corazón. Estos programas ayudan a los pacientes
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que han sufrido un infarto de miocardio a comprometerse a tomar los medicamentos y hacer
los cambios en su estilo de vida que pueden ayudar a prevenir más infartos de miocardio.
También supervisan la reanudación de la actividad física, y pueden ser una fuente valiosa de
información y apoyo para pacientes y sus familias
El infarto de miocardio es un evento médico serio, y a menudo requiere cambios en la vida
del paciente para prevenir futuros infartos. A veces los pacientes se deprimen por algunas
semanas o meses después del infarto. Si esto ocurre, es importante discutir estos
sentimientos con su doctor para asegurarse de que no interfieran con tomar los pasos
necesarios para prevenir futuros infartos.
Aunque los infartos de miocardio son condiciones serias, hay muchas terapias disponibles
para minimizar el daño al corazón, prevenir futuros infartos de miocardio y asegurar una
vida saludable y duradera. Para lograr estos objetivos, los pacientes y sus familias deben
educarse acerca de la salud cardiaca, trabajar con sus médicos, tomar sus medicamentos y
mantener un estilo de vida saludable.
Actividad sexual después de un ataque al corazón
Muchos pacientes que han tenido un infarto de miocardio se preocupan porque piensan que
la actividad sexual es peligrosa para el corazón. En contraste con lo que la gente piensa, la
actividad sexual no ocasiona infartos de miocardio. Como regla general, la mayoría de la
gente puede reanudar su actividad sexual dos semanas después de haber sido tratada por un
ataque al corazón. Sin embargo, los pacientes deben discutir esto con su médico antes de
reanudar su actividad sexual.
Fuente
National Institute of Health (U.S. Department of Health and Human Services)
Por favor tome en cuenta que este contenido es un intento de Cardiosmart por definir prácticas que ayuden a
solucionar las necesidades de la mayoría de los pacientes en algunas circunstancias. Sin embargo, cada
persona es única, y la extensión hasta la cual aplica la información especialmente a usted debe ser un
motivo importante de discusión entre usted y su cardiólogo o prestador de servicios de salud. El último
criterio con respecto a su atención en salud debe ser realizado conjuntamente por usted y su prestador de
servicios de salud a la luz de las circunstancias específicas suyas como paciente.

lunes, 15 de octubre de 2012

Bertalan Meskó



TEXTOS IMPORTANTES



a. Procedimientos médicos: http://www.nejm.org/multimedia/medical-videos






b. Actualizaciones en Facebook http://www.facebook.com/TheNewEnglandJournalofMedicine


UTILIDAD:

El video es considerado como un medio de enseñanza de gran utilidad en las ciencias médicas.
Los medios de enseñanza son elementos de suma importancia en el proceso enseñanza-aprendizaje, estos brindan el soporte material de modo que permiten dar cumplimiento a los objetivos, favoreciendo a que los estudiantes se puedan apropiar del contenido de manera reflexiva y consciente, en una unidad entre la instrucción, la educación y el desarrollo.

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